Escritos de: Joel Fortunato Reyes Pérez. Page: 4

Joel Fortunato ReyesJoel Fortunato, nació en Cd. Cuauhtémoc, Chihuahua, México, en 1958 y es Médico Cirujano especialista en Psiquiatría por la UNAM, tiene tres Maestrías en Ciencias Educación, Sexualidad Humana y Educación Especial.

Autor del libro: «Poemas cercanos», Editorial Palibrio. Este libro recoge una colección de 150 poemas de la producción del autor. Poesías especialmente sugestivas que manifiestan profundos sentimientos y preocupaciones del alma y son una vía al interior del sentimiento y pensamiento del hombre contemporáneo donde los límites no se agotan y el lector se transforma en el principal actor y recreador de la obra escrita por el autor [...]
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pencilplus32.png Escritos compartidos por el autor. Índice de letras publicadas en esta página. Joel Fortunato Reyes Pérez.

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Obra escrita de Joel Fortunato Reyes. Edición autorizada.

Marionetas del destino

((( Anticuento Fauvista )))

Todos los años hace la música en el mismo sitio
un ligero hueco y parece entonces que flota
sobre él una hoja de sonrisas con su estupor
perdida... ¡ Calla, calle ! ; repite el cementerio
gris, inconsciente de formas y actitudes.
Esto dicen, por lo menos, las lápidas asustadas
que en ese día se esconden al acercarse mucho
al silencio ennegrecido, sobre todo donde el
sol se incendia y queda el agua hecha ceniza.

Este no era un cielo rosa, bien lo sabía al azular
la tarde, aunque no suele ser común cuando el
tiempo se detiene, entre un plateado viento y
el fuego cada vez más verde.

___ Dejad un momento, ¡ Oh !, lector inquieto,
ese espacio por llenarse con montañas amarillas
en el corazón del viejo limón azul que flota bajo
el lago de flores y conejos anaranjados ; la lluvia
frondosa se retira entre los recuerdos y el vaivén
refescador de las hamacas.
No es la intención atigradora, ni el propósito un
rojizo anhelo en la mayoría de los cuadros, ni
en las estatuas, ni en el bajorrelieve una ilustración
hecha de quejas vanas ante un pueblo sordo.
Sin embargo, todo había terminado ; las olas añiles
salpicaban la música en uno de los primeros des-
tellos sobre la morbidez lapislázuli del roble, el
horizonte no era el mismo desde aquel día ; se
arrodillaba, vagaba sobre un tapiz púrpura y
miraba el sol sublime por largo tiempo, soñando
con la luna morena. Como algo esbozado, trazado
de un solo golpe, no existía la decadencia como
ahora, ni en los mosaicos recientemente descu-
biertos en su modelado confuso y de vago efecto.
___ ¿ Qué había pasado ?.
Apenas lo recordaba. Sus frases, ya de pocas
palabras, se redujeron a algunos monosílabos.
No le agradaba ver su rostro en tantas fotografías.

Los colores se fumaban lentamente el contorno
borroso, suave en realidad, pero con algunas
manchas fosforescentes en el callejón solitario
deslizándose bajo esa almohada. El interés por
las raíces casi siempre es un rasgo de esa pedan-
tería inmensa que tanto caracteriza al montón
de falsedades automáticas. No puede inventar,
y tampoco puede exigir algo definido. El destino
es el títere en los dedos de la consciencia libre...
Tras apagar brutalmente aquella ingenua pesa-
dilla se puso en pie, abandonó sus alas en la cama
morada y corrió entre los platos sin apetito.
Quería hacerlo todo él, y nadie osaba contradecirle.
De hecho, él era quien pintaba las sombras, cepillaba
los perfumes y planchaba pluma a pluma el vuelo de
los techos, pues el escritor basa sus ideas, prejuicios
y aversiones sobre el arco multicolor que siente.
Cuando se encontraba bajo las escaleras cansado,
solo saludaba con un gesto la mano flaca y verde
del último fantasma amarillo, le cedía el paso des-
colorido para disfrutar del espectáculo invisible
para la noche violeta... El aire era carnoso, mordido,
palpado y exhibido en la vitrina como un cocodrilo
de algodón con la resistencia de los rudos hábitos
del primer oficio, salvo solo, cuando la originalidad
del instante es demasiado prematura.

¡ No es cierto !, ¡ No es cierto !.___ Gritaba él con
la selva entre los dientes.
¿ Acaso no es verdad que en los sueños todo se
vale ; todo es absurdo, todo deja de tener sentido
al ignorarlos ?.

La voz de la razón era la ilustración negativa del
ambiente inestable que nadie comprendía.
Y no solamente porque no la dibujaban, ni menos
en el estado putrefacto de las sensaciones fugaces,
de las emociones rentadas, de los impulsos que
brotan de las paredes y los pisos, creando mitos
visuales, en una sociedad indiferente a las cosas
verdaderamente esenciales e importantes.

__ ¡ No, no, nunca !. ¡ Lo que ellos dicen jamás es cierto !
Las marionetas no tienen reposo en las manos del destino,
de hecho siempre grisáceo, individual, pintado al verse
reverdear oxidado, empleando estructuras metálicas,
enumerando las carencias de voluntad y de cruda lana
en los sembradíos de borregos.
La realidad es que todo es falso ; las ilusiones acaban
por romperse, todo el pensar se refugia tembloroso en
las faldas de la lógica en camiseta corta y la boca muda.

Las marionetas empiezan a maldecir su suerte, el destino
es un enemigo invencible, violáceo, con el reino nómada
de anaranjado, en las extravagancias verdes del azul.
Bien pensado, para que seguir con esto...
¿ Qué interés hay en ello ?, ¿ Qué me importa ? ,
No soy pintor, ni escultor, ni siquiera sé escribir...
Es más... ¡ Yo nunca he existido ! ; Y el futuro me reclama.

Categoría: Cuentos

→ Joel Fortunato Reyes Pérez

Cándido y travieso

( Anticuento )

Llovía. Todo había pasado tan rápido. Las alas
brotaron de repente, la puerta empalideció, la
nube de humo buscaba una salida.
No hay escapatoria posible ; la noche reclama
a grandes voces un plato de silencio sin los pe-
ligros de la luna, asegurando que no va a dormir.
Leyó un viejo libro, empezaba a tener insomnio,
los ruidos de la calle eran extraños.

__ ¿ Pero cómo es posible ?

No podía entender nada, estaba debajo de la puerta,
con la pluma en la mano, pero necesitaba de la ins-
piración para volar a la ventana. Sin importar que
haya aprendido a sondear entre los archivos, y
deleitarse en descifrar documentos relamidos.
Ahora estaba bajo la influencia del olvido y de
la incomprensión a su nueva visión a distancia.

__ ¿ Podría acaso escribirse de esa forma ?.

Al volver del campo unos cuervos se negaron a
escuchar el rebuznar de los asnos inquietos.
Después del desayuno frugal la sombra de
aquel árbol saltaba entre las hojas, las mesas,
y el escritorio, haciendo ruidos extraños, y repro-
duciendo el último incendio del panteón cercano.
La campana suena a lo lejos, tal vez vaya a misa.

__ ¡ Qué absurdo ! ; Son las once de la noche, y
todo se habrá olvidado en una hora.

Una oleada de recuerdos le trae el aroma salado
de la playa miserable atrás de aquel volcán.
Limpio de adiciones y restauraciones, sin
mandarlo remendar por la censura, ni falsificar
de acuerdo a intereses perversos.

Dicen que el agua fría está escribiendo cartas
al polo, con el anhelo de la nieve enamorada del
hielo. Su autoridad deriva de ciertas desviaciones
deliberadas que se divierten amenazando ingenuos.

Lo grotesco no es lo incongruente, debe de hecho
evitarse en el momento que lo estético se este
transformando en estático. Y claramente se
este expresando la pared interna de la belleza
exterior, invisible por si misma en una sola lectura.

___ Volví a dormir, según me recuerda el techo
contrario a la lluvia, acusando a la sequía de
estupidez. De hábitos vagabundos y mediocres.

El camino sobre el agua cayó al suelo creando una
especie de escenario iluminado en el centro de
aquel bosque... Los peces felices pescaban insectos
en filas. Éstos últimos no ocultaban su ira, y su
repugnancia por el vidrio ; algunos ni siquiera
quisieron mirar ni una sola vez al espejo ; otros se
reunieron en círculos de luz y se dividieron entre
las luciérnagas.

___ ¡ Asamblea !... ¡ Qué se presenten los hombres !

Los pantalones arrugados contemplaron con gran
disgusto aquellas disposiciones, pero no se atrevieron
a despertar ni a los zapatos ni a las camisas ; pues
habrían tenido que ver a los fantasmas de nuevo.
La noche se había aclarado un poco.
Abrió de nuevo el viejo libro, y leyó torpemente,
algunas palabras le recordaban su origen ; sin embargo
seguía sin entender... ¡ Sí, sí, sin entender, y le molestó !.

___ ¿ Serían sandeces o una realidad paralela ?.

Creía escuchar con el rabillo del ojo ese olor dulce del
pasado alegre. Una perplejidad como esta no hubiera
sido imaginable fácilmente si el estilo nada indicara.
Observó sus plumas que se empeñaban en volar
escribiendo al aire, con la misma imposibilidad del ser.
No era, en efecto, demasiado agradable, sobre todo
después de haberse sentido humano... ¡ Sí, sí, humano !.

___ ¡ Sé lo que quieres decirme !... Dijo a la pared
colgado del óleo en ese cuadro. En ese espacio
policromo de ultramar y bermellón, entre la
obediencia inmaterial de los relieves dispersos.

___ ¡ Qué no hace falta contarle a nadie lo que nos
hemos confesado hoy !... ¡ Qué ninguna representación
visual permite percibir el molde, el diseño o el estilo de
este tipo de relatos, incluso el edificio desconocido de
cualquier anticuento que provoque el derrumbe de la
realidad que más convenga a la pobreza prolongada !.

Si bien ahora, yo aquí hago lo contrario ; pensó un tanto
indiferente, no queriendo permanecer pasivo por
completo, ni dejando de ser receptivo o evitar responder.

__ ¿ Qué sería de mi si muero después de cinco días ?

___ ¡ Así fue el año pasado, y nadie se encargó de
revivirme !... Entre tanta hoja y polvo, árbol y mesa,
escritorio y camas... No obstante, aquel librero
frío es buen amigo, a veces me comprende al sostener
tanta enciclopedia y tratado, como también libretas y
revistas orgullosas, periódicos horrorizados y demás.

___ ¿ Qué eres tú, extraña cosa depositada sobre la
imaginación de lectores distraídos o superficiales,
y que solo esperan encontrarse a sí mismos en ti ?...

__ ¡ Déjenme en paz !. Historietas y chismes,
noticias deformes, informes distorsionados a precio
bajo, letras vanas amantes del engaño, discursos
manipuladores, inútiles y serviles...

Durante dos días tuvo la dicha de ser leído, de ser
re-elaborado y revivido, de conversar con las pre-
guntas y reflexiones, de descansar sus piernas en
la fantasía algodonosa de algunos lectores agudos,
sensibles, creativos y de especial inteligencia...

Intentó tranquilizarse, el camión se puso en marcha,
y la pesada caja fue sacudida ; la calle estaba llena de
baches, y los encargados de su mantenimiento los
tenían bien decorados para las próximas elecciones.

Bajo una luz fantasmagórica las letras se escurrían de
las frases, destruían las rimas, los poemas saltaban
asustados, la censura aterrorizaba la creatividad más
débil, los cuentos volaban por los aires, y las novelas
estaban mudas, al salir del nido ya eran fósiles.

A lo lejos, en el camino de la fantasía se oían unas
carcajadas burlonas...

___ ¡ Nadie te entenderá !. Y, nadie está ocupado
en otras cosas. Todo mundo espera leer sin esfuerzo.
¡ Comprender por ósmosis ! Entre lo pueril y lo bárbaro.

Si no es así...
___ ¿ Desde cuándo un anticuento tiene vida fuera del texto ?

Y cuantas veces el texto es ininteligible y corregido de acuerdo
a los gustos de las épocas sucesivas, por más decadentes y
regresivas que sean, dentro de los avances en otras áreas infames...

___Y ser cándido y travieso es lo que menos importa...

Llovía y llovía. Todo había pasado tan rápido.
Las alas brotaron, la puerta empalideció, la nube de humo
buscaba una salida... Y la encontró, cuando el murió en el olvido.

Categoría: Cuentos

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Escritos de Joel Fortunato Reyes Pérez, Page: 4

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