Escritos de: Joel Fortunato Reyes Pérez. Page: 2

Joel Fortunato ReyesJoel Fortunato, nació en Cd. Cuauhtémoc, Chihuahua, México, en 1958 y es Médico Cirujano especialista en Psiquiatría por la UNAM, tiene tres Maestrías en Ciencias Educación, Sexualidad Humana y Educación Especial.

Autor del libro: «Poemas cercanos», Editorial Palibrio. Este libro recoge una colección de 150 poemas de la producción del autor. Poesías especialmente sugestivas que manifiestan profundos sentimientos y preocupaciones del alma y son una vía al interior del sentimiento y pensamiento del hombre contemporáneo donde los límites no se agotan y el lector se transforma en el principal actor y recreador de la obra escrita por el autor [...]
Leer completo




Esta página incluye las siguientes letras del autor:

pencilplus32.png Escritos compartidos por el autor. Índice de letras publicadas en esta página. Joel Fortunato Reyes Pérez.

Todas las obras de esta colección son propiedad de sus respectivos autores o titulares de los derechos.
Obra escrita de Joel Fortunato Reyes. Edición autorizada.

El viejo de nadie

__ ¿ Ven aquella muchedumbre ?; Aquélla que se
queja bajando la mirada entre las calles sola,
desesperada con paso lento. Gris, perlada.
Arriba una nube de polvo caminaba sobre el seco
amarillo de las hojas. Un cortejo fúnebre salía de
unos árboles inquieto. Acidulado bajo el perfume.
Nadie tenía la mirada perdida, le dolía la rodilla
y ambos pies... Dejó caer la mirada con la menor
violencia posible, auténtica, primorosa en gris.

Era el mismo mes que olvidó el año pasado anotar
al pie del calendario roto. Reputado de impar.
En aquel momento todo había cambiado.
Tembló, levantóse de un salto y lentamente
se escurrió por la esquina.
Más tarde su recuerdo se acercó, se puso la mano
en el cuello, se recargó en la sombra y se marchó
sin haber dicho palabra...

Crecerá y todo el mundo se alejará de su lado ;
nunca se une a los otros, es la misma muchedumbre
de siempre... Pensé.
___ ¡ Le gusta escuchar las mentiras e invenciones
de nuevas caras, de nuevos ladrones !. Una y otra vez,
día tras día, todos los años.

Desde aquí se oyen sus gritos y sus gemidos, y tiene
el espíritu perforado de esperanza, de ilusiones del
pantano renovado, interponiéndose a la podredumbre.
Al otro lado, junto al silencio de los techos sus sueños
necesitan pañuelos, rostros del mañana lo lloran ahora.
Resulta sorprendente que solo nadie estuviera presente,
y como es que sucedieron tantas cosas sin que la
muchedumbre lo supiera, hasta que cayeron sobre ella,
y los aplastó por hurgar en la nariz de las arenas.

Le dijeron que acababan de inventar el agua tibia y
aplaudieron sin cesar, que el viento se movía y sonrieron
dudando. Pero el problema más grande consistió en
descubrir un nuevo nombre para cada cosa vieja, incluyendo
cualquier detritus al que pudieran paladear los más tiernos
incautos, esos que nacen a cada minuto con tal de salir en
la foto de moda con las orejas más prominentes.

Decían silla y el sentarse se olvidaba, caballo y una hormiga
lloraba, lápiz y un dedo tocaba una pantalla. La gente mayor
se refugió en su pasado y no pudieron encontrarla, no solo
callaban los zapatos, sino los hogares desnudos fueron
enterrados. Las sonrisas desventradas, la honestidad y el
honor nunca supieron con que se come.
¡ Los más pequeños fantasmas temblaban de miedo, no
querían morir de nuevo !...

Un girasol se negó a salir del jardín por temor a que lo secaran,
y culparan fácilmente a los plátanos deshidratados con sal de
casa quemada. Su propietario fue comisionado a ver crecer
las cebollas desde abajo. Alrededor del humo unas piedras
amamantaban un cochecito de niño feroz.
Una campana cargaba un inquieta cruz hecha de paja, y
cualquier lágrima era severamente reprimida por mil pestañas
en espera de un empleo con su salario de huesos y ecos rojos.

Allí la muchedumbre imaginaba ser feliz solo por no estar
en un ataúd desperdiciado, incluso el verano había sido
desempleado, despedido, y si acaso protestaba con
un dedo, sería hielo antes del invierno.

El viejo nadie sintió un gran alivio cuando al llegar ninguno,
tomó asiento ante la verdad de rodillas y con las tijeras
en una corbata podrida, con buen sueldo en el mejor
puesto de la más alta categoría, de la corrupción más
actualizada por su mejor compadre. El aire respirado
quedó a merced del torrente de piadosos engaños y
compasivas mentiras, apoyados por unos místicos fusiles.

El tiempo pasó volando, y el viejo nadie se hizo
indispensable, porque ninguno se había dado cuenta, y
ninguno era amigo de a quién le importa, aunque de
nada sirvió, el viejo nadie es el mismo de siempre...

Categoría: Cuentos

→ Joel Fortunato Reyes Pérez

¿Mitómana?

Dejar de ser en la tierra cuando las cosas
suceden desgajándose ; desgastando ánimo
y memoria, fuerza y esperanza, colgando
plegarias al viento pagando tributos al cielo.
Vivimos siendo hojas, laberintos y volcanes
en el pecho y alas y nubes y acantilados en
la frente en el sueño. El espejo se traga
nuestro reflejo, nos abandona en el fondo.
De pronto se deja la existencia, se muere sin
aviso, sin sentirlo. Los labios no se mueven,
el tiempo se detiene y el espacio se encoge
y desaparece la mirada.
El cuarto está frío. ¿ Dónde se ha ido ?, se
preguntan las paredes silencias, solemnes,
rugosas. Ella siente una soledad espantosa.
Una soledad pegajosa, se le abre un enorme
hueco en el pecho, solo respira dolor, bebe
recuerdos. Son unos cuervos blancos, rojos,
murciélagos plateados, burbujas sanguinolentas,
pulpos amarillos, con toda la ira enredada en
esos momentos. Pensó eliminarlos, ahogarlos,
desmembrarlos, convertirlos en piedra, con un
firme alarido, pero antes de poder moverse quedó
petrificada...
___ ¡ Qué bella, qué tierna, qué real !.
Comentaba la gente___ El escultor debió de
inspirarse en el alma de la cantera.
___ ¡ Juntos materia y artista infunden
espíritu a la obra !.
Increada, en potencia, hasta ese instante...

**********

Tiene sabor y textura el tiempo vivido, el existir.
Un sabor a frescura de agua tierna en la infancia ;
una textura agradable, blanda en las cosas,
ordinariamente fantásticas.
Cuando hablaba, sus palabras eran de arena,
cálidas a veces, otras con la lentitud monótona
de un reloj que se cansaba tanto y tan bien que
quedaban unidos ; voz, arena, reloj, tiempo...
¿ Cuándo había penetrado a la inexistencia ?
___ No lo sabía, no lo recordaba, o tal vez solo
lo imaginaba. ¿ Dónde estuvo ella, en qué mundo,
sin hoy estaba aquí, en la calle, y a su lado todo
era vida y movimiento ?.
Aquellos hilos que la unían al cincel la intrigaban,
cielo y tierra, esencia y forma, tiempo y espacio...
Aquella inmensa soledad había sido su realidad,
su ser en el mundo, la existencia eterna del instante.
La materia había tomado forma, su vida, su apariencia,
su reflejo más allá de su muerte.
Detrás del acto estaban la piedra el actor la inexistencia
en esencia, antes que todo.
Usted pensaría en términos de luz y obscuridad, abierto
a juzgar, pronto tendrá mucho para hacerlo.
Sin ha llegado hasta aquí sin más iluminación ni ventilación
es que tiene una abertura, un espacio para lo increíble.
Un vacío voluntario, una área de creatividad receptora, una
zona re-creativa en la intimidad inefable...

**********

De no ser así... ¿ Cómo podría haberlo sabido ? ¿ Qué clase
de arte podría sobrevivir ?... ¿ Qué era... Acaso ...?
Era una sombra de incendio, con la esperanza en un globo
nadando en el río que bajaba por la calle y dictaba conferencias.
Esta sombra es diferente, es nueva, como la que sale al final
de una vieja película suspendida de una libreta.
De libros antiguos, de bibliotecas perdidas, quemadas...
Aunque para ser justo, es un poco inquieta, a veces sale por la
escalera de humo, y duerme en los tejados sorprendidos.
Como en esta ocasión, camino hacia la barda, evitando
la noche al huir entre la luna y el espejo que la refleja,
como un lago tranquilo, y trato de repetir lo que entonces
hizo y pensó: algún día dejaré de ser simple sombra como
interesante cantera ; mejor es que yo muera de la mejor
manera. ¡ Siendo otra cosa !.
Y en efecto, así sucedió. Y aún ahora se pregunta...
¿ Cómo fue que sucedió ?... Pero no hay quien responda.
¡ Y ella... Nada recordaba de Medusa y el espejo !.

Categoría: Cuentos

→ Joel Fortunato Reyes Pérez

Satisfecha la esperanza

((( Anticuento dadaísta )))

Las escaleras cerradas bajaron por la puerta que
subía arrastrando los pies, mortalmente pálida y
terriblemente agradecida por aquello.
A los cinco minutos, se elevó de súbito el silencio
azul de las voces en el patio amarillo, y el agua
estremecida de miedo, olvidó el murmullo.
La tarde huía tras la ventana, pues el invierno
estaba cerca y no traía zapatos. En vano trataba
de ganar tiempo al reloj suspendido del humo.

Más allá, un momento alargado pugnaba por
asegurar la posesión de unas máquinas inquieto.
Una botella de tequila se presentó emocionada
y curiosa luciendo un traje de etiqueta, y en
aquel instante diríase que había visto el dinero,
pues un confuso estrépito de conjuros y exhor-
taciones brotó de la mesa.

___ Pensaba en su trabajo.

Turbando con ello la serenidad del desempleo
esperando la solemne ceremonia de un contrato.
A su juicio, la luna no debería cenar con la marea,
por la única razón de que ésta tiene un poco arquea-
dos los muslos y una máquina de coser ajena.

Tenía que recuperar la caja que corrió aprisa.
Allí esta el hilo... ¡ Bueno para nada !.

Hace dos años que echó a perder todo, glorificando
una malvada cadena de azúcar fina.
Los dedos, inhábiles al principio, encontraron al
fin la luz en poder del techo, herido a consecuencia
de una caída, empuñándolo con suavidad.

El horizonte se hizo a un lado ; un viejo río tomó
la delantera, la nieve, antes de chorro caía a gotas,
y un pino mal construido estaba borracho en la
superficie de la esquina.

___ ¡ Qué tonterías son éstas !.
Las estupideces ahora vienen en paquetes.
___ ¿ Qué haríamos si nos roban la pobreza ?.
Ahora todo se vende, sería un gran negocio.
No me sorprende ver a los vendedores ambulantes
buscar su mercancía.
___ Eso lo sabe cualquier jurado calificador...

Los trabajos deben ser inéditos y ser de propiedad
anónima cuando llegue el sobre cerrado ; de lo
contrario el premio será indivisible, en particular
en cuestiones directas, comparándose con los
textos progenitores del grito que necesite un
pañuelo... ¡ Considéralo !.

Pronto estarás muerto de la cabeza a los pies,
y colocado en el hueco de una mano tomando
a la vida por el talle. ¡ Tallado en cada detalle !.

La curiosidad será incapaz de creer a tus ojos, y al parejo de la harina que se apoya en la pared.

El día anterior la angustia llegó en un bulto grande,
y no hubo nadie que quisiera hacer un cambio.
La escena, enfurecida, empezó a fumar pacíficamente ;
pero seguía enojada golpeando las teclas sin excusa,
y la gente aplaudía acalorada... ¡ No comprendía nada !.

___ ¡ La verdad es que todas estas mentiras suenan
agradables !... Se oyó decir desde aquel día.

Categoría: Cuentos

→ Joel Fortunato Reyes Pérez

Escritos de Joel Fortunato Reyes Pérez, Page: 2

Te encuentras en página 2 de letras de Joel Fortunato Reyes Pérez.

Fortunato ReyesQuizás también te interese: Leer poemas referentes al mismo autor. En esta sección recogemos una una colección de poesías de:
Fortunato Reyes Pérez