Escritos de: Leocadio Ernesto Peña Viloria. Page: 5

Leocadio Ernesto Peña ViloriaMuy agradecido, por darme la oportunidad de compartir mis escritos. Bueno como ya saben mi nombre es: Leocadio Ernesto Peña Viloria. Con estudios en la Universidad de los Andes, y el Tecnológico de Valera. No culminados, actualmente soy comerciante de Turismo. Tengo un negocio de Artesanía en Valera- Isnotu, donde se encuentra José Gregorio Hernández. Vivo en este Pueblo de tranquilidad y paz.

Me gusta Escribir: Poesía, Cuentos, Revelaciones, Sueños y sobre todo mis escritos del espíritu de Dios. Me gusta, mucho escribir, y leer libros de auto ayuda. Así como libros de los misterios de la vida y Dios, la buena música de los 80, y toda aquella música con letra y mensajes del alma [...]
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pencilplus32.png Escritos compartidos por el autor. Índice de letras publicadas en esta página. Leocadio Ernesto Peña Viloria.

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Obra escrita de Leocadio Ernesto Peña Viloria. Edición autorizada.

La integridad espiritual atesorada

La totalidad interna del ser humano, en lo profundo de su interior espiritual; atesora las grandes verdades de la creación de Dios, son los regalos maravillosos de la luz creadora de la vida.

Que maravilloso seria que la luz de la vida, el creador del todo, de él. Nos encaminara cada día más a la realidad espiritual que pocos tomamos en cuenta en nuestro vivir.

Por eso, oro en pensamiento y sentimiento profundo. Ante mi dios, mi todo, que de mi mente, se apodere para que mi alma y cuerpo, se armonicen o alineen al mundo espiritual.

¡Si! Que mi mente o imaginación, solo lleguen pensamientos positivos, y bendecidos por la luz divina. Prodigiosa bendición seria, poder en cierto grado dominar los pensamientos. Que al sentido llegan, alimentando el alma que mueve el cuerpo o templo de dios.

La mente, complicado laberinto de reflexiones sin control que llegan sin explicación al ser. O tal vez, el espíritu que mueve al individuo y dispone mente alma y cuerpo hacia él. Que en su profundo pensar, indaga más y más de lo no entendible al ser humano.

El alma, principio al conocer del espíritu. Que la mente, envenena y encadena con los encantos de placeres y apegos materiales; que no dejan correr al individuo a su interior espiritual.

El cuerpo, templo divino lleno de maravillas del pensamiento e imagen de dios, que merece una mente de reflexiones puras que sustenten el alma. Y así, sentimiento sano voluntad pura cuerpo sano.

Categoría: Reflexiones

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Las pequeñas bendiciones de Dios I

Llegan las dichas de Dios, en el nacer de la vida del niño que tu propia existencia dio el milagro a un nuevo germinar. “LA MADRE”, que tiene el don de dar vida. Tu pequeña alegría que llena tu corazón y cuna en tu entorno.

Ese piquito hermoso de vida, que llena tu alma y la de todos. ¡Sí! de alegrías y emociones que solo Dios las puede dar. Madre del nacer, hermosa dama; que con el poder de la verdad y amor da la continuidad de su vida.

Pequeño e inocente niño que llega a la vida. Llenando los vacíos del hijo que crece y se vuelve grande. Para luego dar frutos a un nuevo continuar.

Dando así a sus padres nuevas bendiciones de satisfacciones. Y la gran oportunidad de ser abuelo y una vez más padre.

Para mi primera nieta, con mucho cariño. Que Dios te bendiga.

Categoría: Reflexiones

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Son o no son

Yo voy por la vida viendo… Familias, Abuelos, Padres, Madres, Hermanos, Hijos y Nietos. Tal vez, Sintiendo y notando del porque el ser humano no ve, ni trata similar, e en igualdad y sentimiento a sus familiares y en peculiar a sus nietos. Él porque como hijos de dios y muchas veces del mismo Padre y Madre juzgamos sin razón y separamos... Aquellos ángeles de dios, del cariño y forma diferente de ver, conocerse, juzgar y quizás muchas veces del amar. A todos de igual condición. Tenemos que darle gracias a dios por tener el privilegio de ser padre; y con los años de abuelo, de tener la gran oportunidad de volver hacer papá. Una vez más, con el don de mente, cuerpo y espíritu ya fructificado. Así que aprendamos a no separar, nuestros nietos de tus hijos e hijas, o será, que la moraleja de la vida o del inventar del prójimo; tiene cabida en los sentimientos del crecimiento de la descendencia de tu ser.

No sé que me impulsa o si se. A ver cosas de la vida que no todo mundo ve; solo sé que cada día que pasa mi dios, tu salvador, que todo lo puede. Me regala un toque asombroso, de su mundo extraordinario. Y así poder orar y pedirle a mi señor que derrame en cada ser viviente la sabiduría de ser Padre dos veces en su existir.

Categoría: Relatos

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Los refugios del ser humano

Porque en la larga vida, que vives en los senderos de tus vivencias e indagares. Andas de refugio en refugio… en la búsqueda absurda de la felicidad o verdades. En lugares y personas equivocadas. Tal vez si, o no.

Perdona si como ser humano que soy traspasó tus límites de tus verdades y preferencias. La compañía de un guía espiritual, el raudal de religiones que a tu puerta tantean, el pastor que a tu vista toca en muchas ocasiones dando algo bueno, o no. Despojando un tiempo de familia, y de vivir viviendo el amor que en tu casa esta. Llenándote dogmas, leyes y reglas del hombre. Más no de Dios, de la verdad.

Si pequeña alma, estamos dejando pasar lo primordial de la palabra y sentimiento de Dios; del trivial de la trinidad, de hombre mujer e hijo. Del principio que siembra, la vida que te da vida- y al retoño que llena de verdades, del paraíso soñado.

Que tonto somos buscando aquí y allá. Lo que dentro llevamos- y está sembrado por el soplo que nos dio la vida. Nuestra Trinidad, de luz espiritual está muy en lo profundo de cada ser.

Y buscando esta, el hombre y mujer. Que dejo perder en el soplo del chispazo de la vida.
Refúgiate en tu mujer interna, que la vida te regalo en el vivir de tus amores, que te llenan de dogmas y leyes de unión y comprensión en tu alianza. Por el sentimiento o sentires que te que estremecen y muestra una parte de la felicidad. De esa flor hermosa que es le mujer.

De la magia que Dios, le dio a la hembra de dar el regalo más hermoso al hombre. El retoño de la alianza de su costado, que lo acompaña y da vida a sus proles. Que llenan la otra gran parte de tu felicidad y verdad.

Categoría: Reflexiones

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